No existe prácticamente nadie que pueda descifrar los secretos de la botánica como el Prof. Popp lo hace. Por lo tanto, no es de extrañar que dicha atención y el cuidado por los tesoros de la naturaleza no solo favorezca a los productos farmacéuticos del fundador, sino también a sus vinos.
Al igual que en Bionorica, en Castell Miquel el Prof. Popp apuesta por la naturaleza virgen, combinada con tecnología de última generación y precisión analítica. Para traducir su visión en vinos de primera clase, el Profesor Popp confía los vinos del Castellet a los enólogos. Y es que además de mucha pasión y experiencia, los también aporta el conocimiento necesario y una mente abierta hacia los modernos procedimientos que el Profesor Popp pone a su disposición: técnicas de bodega de lo más modernas y un laboratorio propio en el que herramientas de la medicina humana son utilizadas con fines diferentes. El objetivo es lograr el mejor control del proceso posible para así poder eleborar vinos de primera.
Los empleados de Castell Miquel trabajan en armonía con la naturaleza y crean vinos selectos que captan la atención de todo el mundo.