La dinámica interacción entre material, superficie y forma es un rasgo distintivo de las esculturas del artista y escultor Tony Cragg. El Profesor Michael Popp, propietario de Castell Miquel, se sintió inspirado por esta forma de expresión artística. Así pues, con el tiempo ha surgido un profundo y creativo vínculo entre el renombrado artista y el visionario farmacéutico.